jueves, 21 de mayo de 2020

Los papás hablan. Covid, FiV y sueños frustrados


Estar tanto tiempo en casa da para pensar. No mucho: niña, teletrabajo, casa y el otro blog se comen la mayor parte de este arresto domiciliario que nos han impuesto. Pero siempre hay un momento en el que algo te hace click en la cabeza y vuelven a ti muchas de las cosas vividas y que conservas en el recuerdo. En este caso esta noticia me causó un click: Reinicio de tratamientos de reproducción asistida. Covid 19
Quizá muchos simpaticen con la noticia, pero creo que pocos la comprenderán.
El proceso natural de tener hijos no sólo es el mejor, es el más saludable para el ser humano. Es, como decía, algo natural. Muy mal resumido sería: lo intentas varias veces y un día sucede la magia. La Fecundación in Vitro (FiV) es más… artificial. Sujeta a unas fases y tiempos muy estrictos que determinan el éxito del procedimiento y que deben respetarse.
Piensa en quién acude a las clínicas de reproducción asistida: parejas mayores de 35 años, personas a punto de comenzar un tratamiento médico muy agresivo (cáncer o esclerosis), parejas con varios intentos naturales que han acabado en aborto... No hay historias felices en la sala de espera y una tensa calma se agolpa. 
En éstas salas los ocupantes intentan distraerse: miran fotos de gatitos, ojean alguna revista del corazón o simplemente se pierden en el móvil. Todo con tal evitar mirar la pantalla donde los turnos comparten espacio con videos donde explican hasta la saciedad el proceso de una FiV, debes tenerlo muy claro. Lo único que te saca de tu “trance” es un pitido que indicará tu número. De vez en cuando repasas las dudas... pero ya tenemos los videos que te las responden. Porque lo único que esperas en ese momento es el siguiente paso o la noticia definitiva.
Las consultas en general son monótonas. En la primera, a modo de autopenitencia, explicas tu caso, la ginecóloga (la mayoría son mujeres) te escucha y al terminar te explica que está aquí para ayudarte. Te explica todos los pasos del proceso: la sincronización de la regla, los estudios, la ovoestimulación, los pinchazos, el seguimiento y la extracción. Sales y solo quieres empezar a hacer cosas aunque la mayoría de las veces sólo puedes esperar.
Y eso es lo peor. 
Haciendo un paréntesis en el tema decir una cosa a los hombres: “Chicos, en todo esto nos llevamos la parte fácil y van a venir momentos muy duros para todos.”
Cuando has hecho todos los pasos, hay dos momentos cumbres: la extracción y fecundación, y la implantación
Como todo en este proceso todo resulta raro. En la extracción y fecundación al principio vas ilusionado. Has andado un camino largo y estas en la antepenúltima casilla, todas las anteriores han sido un mal sueño. Sólo piensas en la parte de la fecundación donde incluso los no creyentes rezan a todos los dioses. Y un día un bastón se pone rosa o algo parecido.
Pero lo cierto es que raramente esto es el proceso normal. Lo normal es que los embriones no sean viables a los tres días, y esos días vivir pegado a un número teléfono es la norma. Muy raro es conseguir terminar el proceso a la primera. Y la caída desde el ascenso que has hecho es muy dura. Toca volver a repetir el proceso y ahora con menos expectativas que la vez anterior.
Tras varias veces y algún estudio, posiblemente se os plantee la posibilidad de la ovodonación y/o la donación de esperma. No sabría como llamar a esto ¿golpe de realidad? El proceso es parecido, pero con un/a donante que “os ayude”. Volvemos a esperar, volvemos a sincronizar las reglas, volvemos a realizar otros estudios, ahora de compatibilidad genética. Y ya estas cansado de esperar.

¿Y que tiene que ver esto con la noticia del principio?

En una FiV el tiempo es esencial. No es sólo el tiempo biológico, es también el emocional. Cuando acabas no eres la misma persona que la que empezó, salga bien o salga mal. 
En mi caso concreto el último intento era el último. En la penúltima, teniendo asignada donante, la regla se adelantó y la asignaron a otra pareja. Era 28 de diciembre, lo sé porque me pareció una broma de mal gusto por los Santos Inocentes. Apunto estuvimos de no celebrar nada más esas navidades. Fue muy duro, después de los intentos anteriores y todo lo pasado.
Volvimos a la clínica, aún era Navidad y la ginecóloga no esperó a comenzar la sincronización y ya había comenzado la búsqueda de donante. El 15 de enero de 2018 se hizo efectiva la transferencia de los dos únicos embriones tipo C (no son los mejores). Dado el poco número extraídos y la calidad, la clínica correría con otro intento. Pero lo cierto es que ya había decido “terminar”. En algún momento hay que parar, aunque sea para recoger los restos e intentar construir algo. 
Pero de los del Cs uno agarró fuertemente. Y creció. Y llegó M. Pero eso es otra historia.
El Covid-19 se ha llevado por delante los sueños de mucha gente y entre ellos estoy seguro que alguna pareja habrá desistido por el retraso de casi 2 meses en un proceso tan importante. Dos meses que no se pueden recuperar. Dos meses encerrados en una casa, revisando y comprobando todas las posibilidades. Creo que para algunos esta cuarentena ha condenado sus expectativas. Y aunque me gustaría decirles palabras de ánimo, no tengo ninguna que pueda valerles a ellos en este momento.

Yo tuve suerte, lo conseguí cuando estaba apunto de tirar la toalla.
 Esta entrada está escrita por un amigo, dentro de la sección "Los papás hablan", si quieres y tienes algo que contar puedes contactarme por las redes o mandarme un email.
Leer Más »

miércoles, 5 de febrero de 2020

Limpiando la caverna con Roomba i7+ a fondo

Imagen borrosa con el título al frente en dos colores

 Hace tiempo que mi caverna comenzaba a estar más desatendida de lo normal, pasar de un hijo a dos es un cambio importante y las tareas no sólo se duplican sino que hay que volver a encajar horarios, sacar tiempo de donde no lo hay para realizar las tareas cotidianas, para trabajar, ayudar con los estudios al Pequeño Cavernícola, las extraescolares, etc etc. ¡Qué te voy a contar!

 Por todo esto supimos que necesitábamos un robot aspirador en la caverna y con iRobot Roomba i7+ sabíamos que acertaríamos. Ya llevamos un tiempo desde que nos llegó y hemos podido darle mucho uso y probarlo a fondo. Es por ello que voy a dedicarle un post a este maravilloso milagro del futuro, vuestro presente.

 Con el robot aspirador Roomba i7+ te olvidas, prácticamente, de que tienes que limpiar, incluso de que tienes un robot en casa, ya que, gracias a su estación de vaciado automático "Clean Base", cuando termina de limpiar toda la casa vuelve él solito a la estación y vacía su depósito. Un depósito que es grandecito y te olvidas durante unos meses de vaciar nada, nosotros aún no lo hemos cambiado, como dije, tras algo más de dos meses de uso.

Imagen del plano de mi casa en la App con las habitaciones con nombre
El mapa de la caverna con los espacios y habitaciones
creadas, además de las opciones de la App abajo para
crear o nombrar a éstas.
 Otra de las características que necesitaba era que hiciera un mapeo de mi casa, es decir, que creara un
mapa de mi caverna. Lo mejor de Roomba i7+, en este aspecto, es que con su tecnología "Imprint Smart Mapping" no sólo te crea un plano de tu casa sino que te permite crear espacios, habitaciones o lo que quieras, y ponerles el nombre que quieras ¿Que para qué sirve esto? Pues por si un día los críos juegan en la habitación y dejan el suelo lleno de migas, con la App le puedes decir a Roomba que vaya a limpiar sólo esa habitación.

 La App es un "must" ya que a parte de controlar todo lo que ocurre durante la tarea de limpieza, te permite programar la limpieza para olvidarte del todo de la "máquina". Nosotros así lo hemos hecho para tener una limpieza general tres días a la semana entre diario cuando no estamos en casa. Eso sí, no hay que dejar nada por medio, sobretodo cables, ya que se los puede llevar de paseo, o tirar cualquier cosa, ya que tiene mucha fuerza, tiene un sistema Premium de limpieza en tres fases con sus cepillos de goma y un poder de succión 10 mayor al habitual, siempre comparado con su propia serie 600.

 Entre otras características útiles cabe destacar la tecnología Dirt Detect, mediante la cual detectará la suciedad y limpiará más allí donde haga falta, o la navegación iAdapt 3.0 con vSLAM con la que registra por donde ha pasado ya y mediante su sensor óptico moverse recorriendo paredes y muebles sin chocar, a veces da miedito verlo esquivar los quicios de las puertas.

 Por último el mantenimiento es necesario, como cualquier robot hay que limpiarle las escobillas, los sensores, etc, pero es muy fácil el desmontaje y sin necesitar destornilladores puedes desmontar todos los accesorios, limpiarlos y volver a montarlos.

 A día de hoy diría que es el robot del futuro, una opción muy acertada y altamente recomendable para mantener tu casa limpia día a día, para olvidarte de una tarea como barrer, aspirar o pasar la mopa, que siempre se agradece, olvidarte de vaciar el depósito tras cada uso e incluso olvidarte del propio robot salvo cuando te salta la notificación en el móvil de "trabajo realizado con éxito".

 Desde que Roomba i7+ llegó a la caverna casi hasta podemos bailar breakdance en el suelo.

Esto es lo que puedes encontrar debajo, las almohadillas de aspirado, las potentes ruedas,
la escobilla giratoria para llegar a esos huecos difíciles, sensores, etc...

Leer Más »

miércoles, 22 de enero de 2020

La soledad comienza


 Cuando tienes hijos te quedas un poco al margen del mundo. Más cuando eres el único de tus amigos que los tiene. No es que estés solo, es que pasas a un segundo plano y tienes que intentar programar al máximo cualquier actividad fuera de casa que no sea familiar.

 Ahora con dos hijos, con turnos de trabajo en diferentes tramos del día, se hace casi imposible el poder pasar unos minutos de pareja, una charla, compartir una serie o una peli o simplemente sentarnos en el sofá un ratito a querernos un poco. La Mamá Moderna y un servidor somos como el charcutero que le ves a menudo y le saludas cuando pasas por el mercado pero poco más.

En mi día a día de "bi-padre", con las extraescolares y con los quehaceres habituales de baños y cenas y alguna cosita en casa, es muy difícil quedar con alguien, ver a alguien, hablar con alguien, hasta saludar a alguien se hace complicado. Uno va con prisas a todos lados, llega a casa y come a toda pastilla para llegar al cole y marchar a la piscina, sal corriendo para llegar a casa y bañar a la Pequeña Cavernícola, que cenen ambos y a dormir.

 Fácil.

 Estresante.

 Mis relaciones con humanos adultos se limitan al "modo online", es decir, solo hablo con adultos por redes sociales o apps de mensajería. Y así me pasa, yo que soy un tipo callado y calmado, cuando tengo la ocasión de hablar con un adulto que comparte aficiones conmigo no paro de hablar, vamos que me tienen que echar, me lanzo y no paro.

 Tener dos hijos es estresante a la par que maravilloso, la conciliación es un sueño que aún nos pilla lejos, el cuadrar horarios es un arte digno de un buen excel. Vivir el día a día es una mierda pero cuando tu hijo te abraza, te da un beso o te dice que te quiere es el mejor día de tu vida, cuando tu pequeña te mira con esa mirada de admiración, de amor, cuando se ríe de cualquier tontería, ese día no está pagado.

 Sí, me sigue gustando ser papá y quizá cada día me guste más, pero también hecho de menos poder no ir corriendo a todos lados, pararme a charlar o quedar con algún amigo. Todo se andará...
Leer Más »
Theme designed by Feeric Studios. Copyright © 2013. Powered by Blogger
Ir Arriba