jueves, 20 de junio de 2019

Anecdotario. Botones y unidades

Cabecera de entrada con el título sobre una foto borrosa

Unidades

 Debe ser que en el cole están aprendiendo las unidades de medida como el metro, el kilo o el litro. Todo porque un día estábamos jugando en el parque a buscar monstruos: momias, vampiros, arañas, brujas... todo el repertorio monstruil imaginable.

 De repente nos encontramos con unos monstruos gigantes, diría que eran esqueletos aunque mi hijo juraba que eran zombies, lo que estaba claro es que eran gigantes y que venían hacia nosotros. Por si no había dado cuenta el Pequeño Cavernícola me avisó:

 - Papá, mira ese zombi, mide dieciséis kilos.

 Enorme.

El botón

 Ahora con un bebé en casa lo de quedarse dormido en cualquier momento y de cualquier manera está a la orden del día, más aún cuando la tienes encima y ella se queda dormida transmitiéndote relax y, de paso, somnolencia.

 Una mañana a la que el Pequeño Cavernícola salía para el cole con la Mamá Moderna nos encontró a la bebé y a mi dormidos en el sofá, pecho con pecho, tan a gustito. El peque nos mira y le dice a mamá:

 - ¿Mamá, qué le pasa a papá que siempre que coge a la bebé se queda dormido? ¿Es que tiene un botón o algo?

 Encendido y apagado, no estaría nada mal...

La merienda improvisada

 Era la hora de salida del cole y ese día llegaba tras haber estado haciendo algunas tareas por lo que, teniendo luego logopeda, no me había dado tiempo a preparar nada para la merienda. Entre la salida del cole y el logopeda tan solo tenemos 30 minutos así que tocaba improvisar.

 Vamos al "chino" de la esquina y elegimos unos "mini-fuets" y un zumo de piña y directos para el centro de terapia infantil. Llegamos con tiempo, unos 15-20 minutos para merendar y jugar un poquito a "matar zombis" o a los "superhéroes", los dos juegos más top en esta casa últimamente. Así que nos sentamos en los escalones que hay allí cerca y a merendar.

 Tras unos minutos sentados, comiendo y hablando, el Pequeño Cavernícola dice:

 - Papá, eres el mejor papá del mundo.

 No lloré, pero poco me faltó. Habrá que improvisar más meriendas...

1 comentario:

  1. Las dos primeras anécdotas me dieron risa, la última me puso los ojos llorosos. Qué hermoso y qué emoción. :')

    ResponderEliminar

Theme designed by Feeric Studios. Copyright © 2013. Powered by Blogger
Ir Arriba