Etapas.

 

La vida de un bebé está marcada por todo tipo de étapas y crisis, parece un camino que ya desde el comienzo está lleno de baches y de obstáculos. Recuerdo que antes de nacer te decían "prepárate para no dormir". Cuando les decías que dormías bien siempre te recordaban "pues espérate que eche los dientes", luego de echarlos llegaba la sieguiente fase, "ya verás cuando empiece a andar". Y en ésta fase estamos, ya anda aunque no se suelta mucho quiere ir andando todo el rato y ahora la frase que nos recuerdan es "verás cuando ande solo y eche a correr".

 Las crisis comienzan ya en la lactacia, que nosotros como no pudimos darle lactancia natural fué diferente. Aunque ya está todo un poco olvidado recuerdo que parecía que empezaba a comer mejor y más cantidad, parecía una buena crisis, engordó y creció, pero como todo lo bueno rápido pasó. Así crisis tras crisis ahora vamos a por la crisis de los 15 meses en la que por lo visto eliminan la siesta de la mañana para pasar a echarse sólo la siesta de después de comer. Parece que necesitan un tiempo para adaptarse a tal cambio.

Pedazo siesta que se está echando.

 La verdad es que el Pequeño Cavernícola parece que ya ha entrado en ésta crisis, adelantándose a su tiempo. Ya llevamos varios días en que por la mañana no se echa su siesta (que era de unos 30-40 minutos últimamente) y llega a la hora de comer cansado con lo que la comida se hace un poco pesada. A continuación de comer le echamos directamente en su cuna y la duración de la siesta varía entre la hora y las tres horas.
 En cuanto a etapas, como he comentado está en la etapa de andar, yo lo llamaría la etapa Sherlock Holmes porque, a parte de andar el sólo y echarle valor para soltarse donde sea, aunque luego acabe dando la vuelta, quiere coger todo, tocarlo, morderlo, saborearlo, etc... Hay que tener bastante cuidado y tener la mente despejada para estar atento porque en cualquier distracción minima o se ha estampado o se ha metido cualquier cosa en la boca.

Él de pie solito.

 No obstante aunque es cansado estar detrás de él pendiente por si se cae aunque sin agarrarle para que coja confianza es muy agradable y gratificante verle aprender y avanzar en su forma de caminar. Aparentemente nuestro Pequeño Cavernícola anda muy bien, muy recto, aunque está empecinado en echar a correr cuando aún no sabe ni andar bien. Le fascina andar en círculos cogido de tu mano, no sé si él se mareará, si habrá desarrollado ya del todo el sentido del equilibrio, pero yo a la segunda vuelta ya me empiezo a marear. Y la otra cosa que le fascina son los escalones, es ver una escalera y ahí que va lanzado, a subir y bajar escaleras tan sólo apoyando un pie por escalón.

 Así que mientras esperamos las nuevas crisis y etapas que están por llegar pasaremos y disfrutaremos de éstas en las que estamos, la del sueño y la del andar. Porque estos momento espero que sean inolvidables, yo ya me he guardado un saquito de recuerdos de mi pequeñín.