miércoles, 13 de diciembre de 2017

Ni ganas ni ilusión.


 Me jode mucho haber perdido las ganas y la ilusión de tener un segundo hijo, de darle un hermano, un compañero de aventuras, a mi Pequeño Cavernícola, pero de momento no puedo evitarlo. Hay quien dice que el tiempo lo cura todo y no digo yo que no, pero ahora que ha pasado mes y medio, que está algo más lejos todo, aún la cabeza me sigue diciendo que no, que no vuelva a intentarlo, que no tenga más.

 Es cierto que el corazón se abre paso de vez en cuando y me ataca, me encuentro con sentimientos encontrados porque siempre me hizo mucha ilusión tener un par de hijos y que cuando veo los bebés ajenos me emociono y en ese momento no me lo pensaría. Pero siempre acaba imponiéndose la razón, esa que siempre me ha acompañado y que tan bien me ha aconsejado durante toda mi vida. Siempre la hice caso y casi siempre acertó la muy...

 No obstante en la ecuación entra la Mamá Moderna y sé que aunque ahora mismo no le apetezca, en el futuro no querrá tener ese sentimiento de que quiso y no pudo. No puedo meterme en la cabeza de ninguna de madre pero supongo que tiene que demostrarse que puede, que si se rinde, ese sentimiento de impotencia le va a acompañar toda su vida. Y lo entiendo, es natural. Seguro que cualquier madre pensaría que ha sido culpa suya, que no se ha cuidado lo suficiente, que algo ha hecho mal, y eso no se lo va a olvidar teniendo otro hijo pero imagino que ayudará a superarlo, a mitigar, un poco, ese dolor.

 Así que supongo que tendré que aceptar si ella así lo quiere aunque no tenga ni ganas ni ilusión. Y, vuelvo a decirlo, me jode mucho. Si ya viví este tercer embarazo con miedo, si vamos a por otro no lo voy a disfrutar nada, voy a sentir miedo cada día desde el primero hasta el último, seguramente pueda suponer un problema en nuestra relación. No paro de pensar que las cuentas no están de nuestra parte, solo uno de los tres embarazos llegó a tener un final feliz, pero es que hasta ese salió fatal aquella noche en la que pensé que perdía a uno e incluso a los dos.

12 comentarios:

  1. Hola hermoso,
    Entiendo perfectamente lo que dices. Yo siempre quise tener dos o tres hijos. Tuve el primero a los casi 34 y todo fue bien. A los 35 pensé que debíamos empezar a buscar el segundo por esa losa de la edad (que presiona como una cabrona)... conseguimos embarazo pasados los 36 y el bebé nacería cerca de los 37 y todo se fue a la mierda 11 semanas después.
    El dolor es semejante a la pérdida de un ser querido, al fin y al cabo, es lo que iba a ser. El dolor físico, el mental... se van diluyendo, pero cuando piensas que estás fuerte para volver a intentarlo piensas ¿me apetece? ¿es lo que quiero?
    Esto que comentas: "quiso y no pudo" es lo que yo siento. Siempre te dicen, "al menos ya tienes uno" y aunque duele en ese momento, es la verdad. Pero yo pienso en... "lo intenté de nuevo y no pude, ¿por qué?"
    Os deseo lo mejor, de corazón. Nosotros queremos, pero la cabeza ahora mismo no nos lo permite y el tiempo pasa.
    Un beso enorme.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Tamara tanto por tus palabras aquí como tu apoyo en redes. Como digo nunca podré ponerme en vuestra situación aunque tengo la empatía suficiente para ponerme en vuestro lugar y comprender que puede ser necesario y que si tiene que ser pues tendrá que ser por mucho miedo que me de, al final es miedo y ojalá todo quede en eso, pero sí, ahora mismo ni ganas ni ná.
      Otro beso enorme, ojalá os vaya todo bien con la decisión que toméis.

      Eliminar
  2. Es lícito todo lo que piensas... Y además, normal. Lo tenéis muy reciente. A mí me costó varios meses, también. Con el añadido, como dice Tamara en su comentario, del factor "tiempo", que ya lo veía en plan "última oportunidad". Pero al final volvió a ocurrir. De hecho, creo que el sentimiento siempre estuvo ahí, latente, como la primera vez, pero sepultado por todas las capas circunstanciales de la pérdida.
    Respecto al embarazo, ahí te doy la razón. Yo no lo disfruté, por lo menos, los primeros meses, y desde luego, hasta que no nace estás con la mosca tras la oreja. Vives con la constante tensión de las experiencias malas. Y es una pena, porque en el fondo tú y yo ya hemos pasado también por al menos una experiencia que sí fue buena, que acabó bien y que continúa feliz y hermosa a día de hoy, ¿verdad? Y pensando en eso, quizás llegado el momento, hay que pararse y pensar que, vale, no se puede evitar sentir como se siente, miedo, inseguridad, inquietud... Pero también hay que darle más espacio a la ilusión, ya que esa cosilla que va creciendo en la tripa también merece que sintamos eso.
    Es muy difícil todo, tío... Yo me quedé con que hay mucho que perder, por mil motivos, si optas por continuar, pero hay taaaaaanto que ganar, que me merecía la pena volver a intentarlo.
    ¡Abrazaco, man!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Sem! Joder tienes toda la razón, me animan tus palabras, en serio. Al final sé que también yo pensaría que el miedo ganó la batalla, que igual no pasaría nada, no obstante es una decisión muy difícil y mi cabeza ahora mismo no quiere ni pensar en la posibilidad.
      Por suerte mi mujer es más joven que yo y a ella la edad no le aprieta, si fuera mi caso estaría algo más jodido XD
      Un abrazo amigo.

      Eliminar
  3. Yo tampoco quería un segundo hijo, pero mamacangreja insistía, así que cedí y a pesar de ser mucha más faena, se llevan muchos años, no me arrepiento, a pesar de todos los problemas con el segundo. Ahora aquí me planto.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Al final merece la pena y aunque en momentos puntuales puedas decir ¿por qué volví a empezar? como dices, al final seguro que no te arrepientes.

      Eliminar
  4. Es triste cuando pasan estas cosas, cuando te sientes mal hagas lo que hagas. Al final el amor te dará la respuesta. El amor por mamá cangrejo o por tu niño. Estoy segura de que nada de lo que te podamos decir aminora ese dolor. Y saber que el tiempo pasa tampoco ayuda.
    No puedo saber el dolor que estaréis sintiendo ahora mismo, pero puedo imaginarlo. Las dudas, el miedo,...
    Siento que tengáis que pasar por esto. Os deseo mucha fuerza y pensad que toméis la decisión que toméis estará bien, porque lo hacéis con todo el amor. No hay nada correcto en esto. Solo vosotros sois dueños de vuestras decisiones. Da igual lo que diga el resto.
    Un besazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues sí, aunque digo que la cordura y la razón siempre se imponen, casi siempre he dejado un hueco al amor, al sentimiento porque la vida sin sentimiento no tendría mucho sentido.
      Gracias por tus palabras María.

      Eliminar
  5. Es normal que tengas esos sentimientos. Pero de verdad, que lo que ha pasado una vez no tiene que volverse a repetir. Si te apetece tener más hijos... tenlos o te arrepentirás y te quedará esa duda para siempre. Y eso puede ser muy duro... Quien no arriesga, no gana.

    Ánimo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Oscar, lo sé, tengo presente lo que cuentas pero cuesta tanto dejar el miedo de lado...
      Un saludo amigo!

      Eliminar
  6. Estáis en duelo y hay que pasarlo. Hay que llorar ese bebé, esas ilusiones que se crearon, la vida que se imaginó. .. y darle su lugar. No tengas un hijo por tenerlo pero tampoco te niegues a él por miedo. Puede volver a pasar o puede q no y el fin lo justifica, ya sabes q si :).

    Mucho ánimo pero en serio, date tiempo.

    ResponderEliminar

Theme designed by Feeric Studios. Copyright © 2013. Powered by Blogger
Ir Arriba