Aventura sin pañales.

 La conocida como "operación pañal" llegaba a nuestras vidas, aunque no de la manera que hubiéramos querido pero tenía que comenzar y comenzó. Digo lo de la manera porque lo correcto (o lo que creo correcto) es quitar el pañal cuando el peque esté preparado o lo demande y el nuestro no lo demandaba aunque sí que nos demostró que estaba preparado, más de lo que creíamos ¡Si es que este Pequeño Cavernícola es una caja de sorpresas!

 Y es que no decidimos quitárselo porque fuera verano e hiciera calor como se suele decir, se lo quitamos porque era Julio y en Septiembre comenzaba el cole y ya nos dijeron que no podía ir con pañal, un aspecto negativo del cole pero lo que sí que nos dijeron es que si tenía algún escape de lo que fuera sí que le cambiaban, no como en otros coles que te llaman para que vayas a cambiarle.

 Así que nada más empezar Julio nos pusimos manos al pañal, un lunes por la mañana mientras yo trabajaba y con la Mamá Moderna sola ante el peligro llegó el momento, luego, a la tarde, llegaría el mío. Aquella mañana todo fueron escapes e ir corriendo hasta el servicio para enseñarle donde hay que hacer el pis y que hay que pedirlo, hacer algo divertido tirando de la cadena y poco más. Importante para estos primeros días tener la fregona y el cubo con agua limpia cerca y preparado.

 En mi turno de tarde la cosa fue muy bien, le llevé un montón de veces al servicio e hizo unos cuantos pises en él así que fue una tarde que sembraría la semillita del donde se hace cada cosa. Y es que a partir de aquella tarde apenas tuvimos escapes en casa, los primeros días llevándole al servicio y un poco después dándole la confianza de pedirlo él mismo. Eso sí hay que tener paciencia, mantener la calma y no enfadarse cuando se le escapa, es complicado a veces pero lo único que hay que hacer es alegrarse cuando lo hace donde hay que hacerlo.

 En la calle la cosa fue diferente porque en el parque jugando se distraía, se aguantaba y se meaba, así que hice la misma táctica, llevarle a hacer pis cada hora hasta que unos días después también lo pidió. No obstante había que preguntarle y recordárselo, llevar siempre muda por si acaso y estar atentos a los gestos de "me meo pero me aguanto".

 Un mes y pico después, a mediados de Agosto, cuando todo marchaba de maravilla tuvimos un retroceso y el peque comenzó a hacerse pis y caca encima, no sabemos si fue por estar de vacaciones o a otro motivo pero no le dimos mayor importancia porque se que es algo que puede pasar de vez en cuando, simplemente volvimos a empezar como si le hubiéramos quitado el pañal el día antes hasta reconducir la situación. Y bueno, salvo algún día puntual que se le ha escapado el pis o la caca ahora con el inicio del cole la cosa ha ido bien, mejor de lo esperado.

 Por la noche sigue usando el pañal aunque ha habido alguna noche que se nos ha olvidado ponérselo y no se ha hecho pis e incluso una de esas noches se despertó para que le lleváramos a hacer pis al váter.