Misión escolarización IV. Iniciando el curso.

 Y llegó el día en que tocaba comenzar el cole, ilusión, nervios, incertidumbre, prisas... un montón de sentimientos  y pensamientos se agolpaban en nuestros cuerpos y mentes, la Mamá Moderna, el Pequeño Cavernícola y el Papá Cavernícola comenzaban una nueva aventura, una que ya había empezado pero que ahora llegaba a uno de sus momentos cumbres: el inicio del cole.

 Antes de este primer día tuvimos una reunión con la tutora con el peque para que se conocieran y así por lo menos el primer día le sonara la cara de la profe. Luego tuvimos otra reunión que era para padres, sin niños, pero allí había más niños que en un parque de bolas así que tras un montón de ruido uno de los profes tuvo que invitar a los peques a salir con él a jugar al patio y ya entonces pudimos empezar la reunión.

 Los cuatro primeros días habría un periodo de adaptación de dos horas luego 3 días más con cuatro horas para seguir la semana siguiente desde el lunes con la jornada completa, algo más de cinco horas.

 Así que allí estábamos el primer día a la hora indicada rodeados de un montón de padres nerviosos pero nuestro Pequeño Cavernícola tenía ganas de entrar y conocer a sus nuevos compañeros. Nos despedimos, entró a clase sin mirar atrás y nos fuimos a dar un paseo hasta la hora de salida. No lloró. Salió contento aunque cansado, pero quería más y llegaba el finde.

 El lunes siguiente y el martes lo mismo, entraba contento casi sin despedirse de nosotros y salía queriendo más así que como aún quedaba un día para el aumento de jornada decidimos dejarle ya al comedor. Y ese día salió contento y con ganas de más. Llegó el aumento de la jornada y más de lo mismo... Así hasta la jornada completa en la cual sigue saliendo muy contento pero agotado (y lleno de mierda XD).

 Por lo tanto las tardes se han convertido en un pulso entre probar si es mejor que se duerma un ratito pero al despertarle estar peor o que no se eche nada de siesta haciendo malabares para que no se duerma y que apenas cene y caiga rendido a cualquier hora a partir de las 19:30. Bueno, ya vamos pillándole el truco y tenemos casi tomada la rutina, aunque ha habido cambios con el tema comedor pero eso lo guardo para otro post. Así pues salimos del cole, vamos a casa, jugamos un rato y merendamos y nos bajamos al parque para que no decaiga, luego a casa y corriendo a la ducha y la cena.

 En resumen, que la cosa ha ido genial, estamos contentos de momento con el cole y él también que ya tiene su primer amigo y todo. Seguiremos informando.