miércoles, 21 de febrero de 2018

La herencia social


 Vivo en un primero y subo en ascensor, bastantes escaleras subo al cabo del día trabajando como para subir más cuando llego a casa, pero si veo que algún vecino se acerca al portal o si cuando entro hay alguien esperando el ascensor, tiro de escalera. Me refugio en mis cascos, bien grandes para que se vean, a menudo... de camino a una reunión del cole, esperando en la puerta para entrar a éste, en el trabajo... evito el intercambio de palabras en la medida de lo posible con gente medianamente desconocida.

 Siempre he sido algo antisocial, por sistema me alejaba de la gente desconocida, y, aunque no me cuesta hacer amigos o entablar relaciones cuando doy el paso, estudio mucho a las personas antes de acercarme o de entablar una pequeña charla. Generalmente me he dejado llevar por el sentimiento, por el feeling, que me causaba una persona, las energías que dirían algunos, y casi nunca me he equivocado con la gente, "esta persona será mi amiga de por vida, esta me va a fallar, no te fíes de esta que algo esconde...".

 Con el mundo 2.0 las interacciones han sido mucho más fáciles, cada uno escribe detrás de su pantalla y, desde ese lugar, no te pones nervioso, puedes controlar tus emociones y ser más tú mismo, no digo que no me equivoque porque la he cagado más de una vez dejándome llevar por esa seguridad. Luego te conoces en persona y estás relajado, hay un bagaje detrás, y aunque desde el móvil no sientes las energías te haces una idea de con quien vas a congeniar más y con quien menos.

 El caso es que mi hijo, en clase, se relaciona poco, generalmente juega sólo y apartado o no participa en las actividades. Cuando vamos al parque hace lo mismo. Y, aunque sabemos que todo pasa y que tarde o temprano aprenderá a relacionarse, nos tiene bastante preocupados, supongo que es normal ¿a quién le gusta ver a su hijo jugando sólo, apartado?

 Pero ¿cómo le enseño yo, precisamente yo, a relacionarse? ¿cómo hago yo de apoyo de su cerebro para entablar juegos con otros niños? Lo intento, pero se me da fatal. No será por falta de ganas. Además me entra un nosequé cuando pienso ¿qué pensarán si me ven a mí, un tío hecho y derecho, hablando con niños en el parque? No es muy normal verlo y, con los tiempos que corren, no te puedes fiar de nadie, así que me da mucho palo.

 Parece que poco a poco, aplicando una disciplina positiva, para apoyar su avance y evolución y que coja confianza en sí mismo, vamos lográndolo. De momento vuelve a ir contento al cole y algunas tardes hace el intento de jugar con otros niños, que luego por lo general los niños no quieren jugar con nadie. El refuerzo positivo está siendo una herramienta fundamental y, por mucho que cueste cambiar el chip, merece el esfuerzo, los logros se pueden observar rápidamente aunque hay que ser persistente y creer en la fórmula: disciplina y cariño.




Si te ha gustado esta entrada y/o mi blog y todo lo que he ido escribiendo durante 2017, si crees que lo merezco puedes votarme para los premios Madresfera 2017 en la categoría de paternidad. Puedes hacerlo clickando la imagen, rellenando los datos y validando tu email. Gracias.

Vota a tus Blogs madresféricos de 2017

12 comentarios:

  1. A Paula le ha costado mucho relacionarse, entre su timidez y que yo también soy algo anti social, pues se juntaba el hambre con las ganas de comer.
    Yo he tenido que hacer de tripas corazón, y apuntarme a talleres y actividades con otros niños para socializar. Aun ahora hay días que juega sola en el patio, la profesora me lo comentó que la primera vez le extrañó y le preguntó si es que se había peleado con los amigos. Su respuesta fue que no, que ella quería jugar sola...Así que al final sacan su personalidad y eligen, en nuestra mano está en darles las opciones para ello.
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, al menos lo intentamos, si hay que apuntarse a talleres o lo que sea pues habrá que hacerlo, seguro que me toca ir a más de un cumple o algo así...
      Muchas gracias por los comentarios con experiencias, que aunque cada niño es un mundo, siempre ayuda a tomárselo con más tranquilidad.

      Eliminar
  2. Carlos es un niño poco sociable.... Le cuesta mucho aportar en los grupos de amigos y la mayoría de las veces pasa desapercibido. Pero hace un año encontró su sitio. Se le ve feliz. Igual sigue sin aportar mucho comparado con el resto de amigos pero se le nota a gusto. Yo creo que el tiempo hace que encuentren su lugar y a nosotros nos toca ayudar a encontrar esa confianza que necesitan para dar el paso. Lo estáis haciendo muy bien y poco a poco veréis los resultados. Un beso enorme

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Isa, palabras y experiencias motivadoras, poco a poco le vamos viendo más contento y más feliz, poco a poco seguro que irá encontrando su sitio, cogiendo confianza para formar parte del grupo aunque no sea el que lleve la voz cantante. Besos.

      Eliminar
  3. Me siento súper identificada aquí y se que mi marido mas, yo al menos tengo cierto valor a hablar con la gente por todo el trabajo de dependienta, pero aún así tiendo a esconderme, y el peque no habla si no es con nosotros y me da mucha rabia la influencia e intento trabajar en enseñarle que no pasa nada, pero es tan difícil

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues sí, es difícil, por suerte la Mamá Moderna es todo lo contrario a mi, es sociable, se atreve a hablar con los demás niños y sabe hacerlo bien... De momento como no está por las tardes no tengo esa ayuda pero pronto ya volverá a estar con nosotros :)

      Eliminar
  4. Creo que como todo es tiempo, Piticli ha ido "creciendo socialmente" desde que entró en el cole. Y luego está el carácter de cada uno, como bien dices, no todo el mundo va buscando el contacto social y mientras eso no sea extremo, y sea feliz no hay problema. Cada uno tiene su forma de vivir la vida, no la hay mejor ni peor :-)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ese era el problema, que se le veía triste, pero ya va estando más contento y con ganas de ir al cole y relacionándose con su amiguito de nuevo. Es cierto que el carácter y personalidad de cada uno es como es y en base a eso hay que guiarse también, de momento observamos, animamos y apoyamos sus avances :)

      Eliminar
  5. Yo soy igual o peor, nosotros no vamos ni a parques, bueno con cangrejito si que íbamos, ahora no hay tiempo, o eso me digo. Al final saben relacionarse, sólo tienen que encontrar el grupo adecuado, confía en ellos, al principio nada es fácil.

    ResponderEliminar
  6. Soy de las que piensan que los niños tienen virtudes y defectos, dias buenos y días malos, manías y costumbres determinadas... igual que los adultos, pero sin la experiencia de gestión de emocione, aceptación de las normas en pro de la convivencia social y adaptabilidad a las circunstancias que nos va dando la experiencia y los años. Probablemente tu hijo disfrute ahora mismo con sus juegos en solitario y no tenga necesidad de buscar compañeros de juegos... A lo mejor lo haga de vez en cuando para daros el gusto y no porque es lo que le pida el cuerpo o quizá sí quiera jugar con otros niños y no sepa como con lo cual aparece en escena la inseguridad, para saberlo vas a tener que cargarte de paciencia, hablar con el muchas veces y jugar mucho a juegos de rol y situacionales referentes a lo que te preocupa. Así les sacaba yo información a los peques cuando iban a infantil. Información muy valiosa, muy valiosa. A veces las situaciones se dan sólo porque ellos son así y punto. Y cuando crecen cambian en su actitud o en su proceder. Ánimo!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo de los roles lo hacíamos mucho antes cuando no soltaba prenda de lo que hacía en el cole XD Uno hacía de la profe, otro del peque y otro de algún compañero, o a veces lo hacíamos con los muñecos. Seguiremos observando.

      Eliminar

Theme designed by Feeric Studios. Copyright © 2013. Powered by Blogger
Ir Arriba