miércoles, 10 de febrero de 2016

Cartas al futuro. Hola.


 Hoy es 10 de Febrero de 3.000 antes de Cristo (sí aún no ha nacido el susodicho pero lo sé) estamos en la Edad Piedra, no confundir con la Edad Media que también hacen cosas con piedras pero más grandes. Aquí vivimos en nuestra caverna unos cuantos familiares y amigos. Hacemos colecho y así nos damos calorcito ya que por la noche hay que apagar el fuego no sea que venga un animal y nos coma o algún otro clan de otra caverna y nos robe vete tú a saber qué, unas pinturas o mi bonito cenicero... El caso es que hacemos un colecho comunitario forzoso, tenemos una cama enorme de piedra, algunos la llaman suelo, yo le he ido echando unas pieles de la caza y así da algo de confort y de nivel a la vivienda, que, oye, en plena burbuja cavernaria como estamos hay que tener el palacio engalanado.

 En este tiempo la igualdad es el pan de cada día, tanto nosotros como ellas llevamos taparrabos, llevamos greñas y nos lavamos de vez en cuando. Para el tema del trabajo hacemos pruebas de selección y así tenemos cazadores y recolectores sin distinciones de sexo. Luego tenemos al típico o típica cultureta con gafas de pasta haciendo cuadros por las paredes. Hay más profesiones pero por lo general no hay distinción de sexo.

 Estamos tratando un tema candente últimamente en torno al fuego mientras asamos el jabalí o el ciervo recién cazado que trata sobre algo así como "conciliación" y es que aquí, en esta de Edad de Piedra, lo que hacemos cuando hay varios bebes es que se queda una mamá para amamantarlos a todos y atraerlos a las tinieblas...ah no que eso es de otra cosa. Una mamá de teta que le decimos, generalmente la última parturienta, los demás a currar en cuanto sale el sol. A veces antes que si le da por helar a ver quién se pone a rascar con el frío que hace...

 Bueno a lo que iba, que me voy por las ramas, aquí en la conciliación los padres lo tenemos jodido, no nos podemos llevar un hijo al trabajo, quizá un recolector pudiera tenerlo ahí amarrao a la espalda pero con tanto agachar-enderezar y cargar esfuerzo a la intemperie es innecesario. Y ya no te digo nada de un cazador, no veo la necesidad de llevarte al bebé encima a ponerlo enfrente de un jabalí de 50 kilos, por muy preparado que uno esté, que los hay, pero imagínate que al bebé le da por llorar, pues o se jode la caza o se convierte en un blanco fácil, depende del animal que los hay de todos los tipos, ya no te cuento si uno se tropieza, que además como vamos descalzos a parte de al frente necesitamos mirar al suelo.

 Bueno por hoy me despido, seguiré escribiendo cartas y escondiéndolas en diferentes agujeros, espero que encontrarlas en el siglo XXI cuando haga un viaje a través del tiempo que tengo pensado hacer.

2 comentarios:

  1. No tendrás por ahí la máquina para volver al pasado no?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Soy como Marty McFly, tras viajar siempre se me jode el cacharro :(

      Eliminar

Theme designed by Feeric Studios. Copyright © 2013. Powered by Blogger
Ir Arriba