lunes, 12 de septiembre de 2016

La sombra de la traición.


 Hoy es el día en que tengo que acercarme a la guardería/escuela infantil/jardín de infancia... Finalmente, y debido a las facilidades para la conciliación que se dan en este país, vamos a intentar conseguir una plaza para llevarle mientras trabajamos por la mañana, serán cuatro horas. Sí, vamos tarde porque no entraba en nuestros planes llevarle aún, pero las circunstancias han hecho que tenga que ser así.

 No puedo evitar estar triste y que me duela.

 Y ¿por qué?

 Para empezar y, siendo justos, tengo total confianza en el trabajo de los/las profesionales de hoy en día, ya no es como antiguamente. Además sé que la guardería le va a aportar muchas cosas positivas ya que se comunicará y relacionará con otros niños y seguramente, fruto de ello, comience a decir muchas más palabras, a comprender muchas más cosas.

 Sé que estará atendido y en un entorno seguro donde podrá jugar y aprender a partes iguales, sí, no lo dudo, pero, al fin y al cabo, estará con desconocidos. Soy de la opinión de que un niño con quien mejor está (y con quién tiene que estar siempre que se pueda) es con sus padres o en su defecto con familiares cercanos, gente de su confianza, pero este país es como es y la mentira de la conciliación no nos permite conciliar debidamente.

 Así que ¿por qué estoy triste?

 Principalmente porque nos perderemos muchos avances y muchas primeras veces que quedarán en el recuerdo de nadie, para nosotros sí que será la primera vez que le veamos hacer tal cosa pero si ya lo ha hecho antes no será su primera vez, es una tontería, ya, pero para mí tiene su importancia que esas primeras veces las viviera con alguien que vaya a recordarlas.

 Por supuesto está mi ínfimo recuerdo de mi paso por la guardería, que marca un papel muy importante en mis sentimientos. Que como he dicho antes, hoy en día ya no es como antiguamente pero espero que le respeten sus tiempos, que no se lleve aquello de los castigos, los gritos, las malas formas...

 Sinceramente, espero que vaya todo bien, y a ser posible desde el primer día, porque ya siento que le estoy traicionando y que, de paso, estoy traicionando mis principios, mis ideales, mis sentimientos...

4 comentarios:

  1. Os entiendo, yo estuve con mi peque hasta los dos años y con el más peque voy a estar también.

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    1. Es lo ideal, nosotros queríamos estar un poquito más pero las cosas vienen así. Ahora que nos lo cojan en la guarde.

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  2. Conciliación? Eso no existe, al menos a mi modo de ver.
    Claro que van a estar bien (faltaría más), se supone que le llevas a un lugar donde hay profesionales capacitados y con la suficiente delicadeza como para tratar con niños, pero eso no quita que tengas reparos y pienses si estará o no bien. Si pudieramos, nuestros hijos estarían con nosotros y se relacionarían con otros niños en el parque, actividades, etc, pero por desgracia la vida noe s tan fácil como nos gustaría.

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    1. Exactamente, o al menos ser nosotros los que tengamos que decidirlo y no un sistema laboral. Gracias por comentar.

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