Soy padre, vaya novedad ¿no? Llevo un rato con el editor de entradas abierto para ver como empiezo y desarrollo el tema, tengo muy claro lo que quiero contar y lo que hay que contar pero a la vez me parece un mensaje tan obvio, tan lógico, tan serio que se me hace raro.
¿Te has parado a buscar un cambiador en un centro comercial? Si lo has hecho probablemente te habrás dado cuenta que la mayoría esta en los servicios de mujeres o como mucho en alguna sala de lactancia, en el centro comercial de al lado de mi casa hay 4 servicios públicos y sólo hay un cambiador accesible para mi en el servicio para minusválidos o en alguna sala de lactancia. En los de hombres ninguno ¿es que no tenemos derecho de cambiar a nuestros hijos? ¿es que nosotros siempre salimos acompañados de la mamá y tenemos que delegar en ella? No señor, yo ya me he puesto en modo reivindicativo y me meto al servicio que haya que entrar y si alguna señora se queja pasaré a comentarle que si quiere ella limpiarle la mierda a mi hijo.
Y este es solo un ejemplo, mi día a día está plagado de pequeños gestos, notas, conceptos que me intentan decir que lo que hago no tengo que hacerlo yo, y yo soy el padre de mi hijo y junto a mi mujer el máximo responsable de él.
A continuación dejaré solo unos ejemplos que me han chirriado en algún momento (o le han chirriado a algún padre y yo soy consciente de ello):
- Permiso de paternidad inferior al de maternidad e insuficiente, igualmente el de maternidad sigue siendo insuficiente (una cosa no quita la otra).
- Pedir el día libre en el trabajo para ir al médico con nuestros hijos o cuando se ponen malos.
- Ir al colegio a por nuestros hijos, no somos secuestradores, igualmente podemos ir a tutorías, charlas con algún profe o reuniones de otra índole sin que nos pregunten donde está su madre.
- Pedir una reducción de jornada.
- Jugar con nuestros hijos en el parque y tirarnos al suelo o donde haga falta.
- Ir al pediatra/médico y que nos pregunten por la madre o que no nos miren o que seamos el portaequipajes.
- Comprar ropa para bebés o cualquier otro artículo.
¿Acaso un padre no sabe la talla de su hijo? ¿O el número de pie? ¿O lo que tiene que comprar para la comida? Bueno un montón de situaciones cotidianas y a la orden del día que ya van rechinando cada vez más en una sociedad que pide a gritos igualdad.
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