Está claro, lo que más me gusta de mi peque es como me ha cambiado la vida y la forma de ver las cosas. Como me da esas energías que a lo mejor antes no encontraba antes alguna situación adversa y acababa abandonándola. Esa capacidad para hacer que me esfuerce por intentar ser un ejemplo para él, un guía. Darme ánimos para continuar con mi lucha por dejarle un mundo mejor. Esa habilidad para hacer que mis sentimientos puedan estar en una montaña rusa constante, tan pronto en lo alto como en lo más bajo para remontar con un simple cariño. Ayudarme en aprender todo lo que pueda mientras el aprende todo mucho más rápido que yo.
Los hijos nos hacen crecer y al mismo tiempo volver a ser niños. Nos dan las energías que necesitamos para seguir adelante. Nos hacen sonreir hasta en el día mas gris...
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu post, sobre todo lo de la montaña rusa...es así al 100%.
Muchas gracias, y a veces las montañas son de esas que ves por la tele en "Parques de atracciones extremos".
EliminarEs cierto sacan lo mejor de nosotros!!
ResponderEliminarTambién llegan a sacar lo peor a veces... :(
EliminarA mí también me a cambiado, es maravilloso cuando entran a formar parte de nuestras vidas.
ResponderEliminarUn abrazo!
Pues sí, maravilloso.
EliminarAbrazos!!
Ains, me pasa lo mismo. Ver el mundo a través de sus ojos es redescubrir la vida :)
ResponderEliminarEs lo mejor de todo, redescubrir esto de nuevo :)
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