Gracias madre.

 Madre, me estaba reservando una entrada dedicada para ti para este día, tu día, que no se si nos veremos pero supongo que un ratillo sí que lo haremos, porque al final, aunque yo sea un dejado para estas cosas familiares siempre nos acabamos viendo cuando hace falta.

 Quiero decirte que a parte de ser mi madre has sido mi padre, has sido una inspiración, alguien en quien fijarse, una luchadora. Solo puedo admirar como sacaste adelante la casa con mi hermano y conmigo trabajando todo lo que podías y más. No puedo echarte en cara que no estuvieras el tiempo necesario con nosotros porque no estabas por ese mismo motivo, porque trabajabas de sol a sol para que no nos faltara de nada, para que pudiéramos estudiar o para que tuviéramos algún regalo por reyes o por nuestros cumpleaños.

 Aún trabajando tanto tengo muchos recuerdos bonitos que no olvidaré nunca (o al menos lo intentaré) como los días en el pantano de San Juan, escapadas al campo con el tío Pablo y el primo o a su casa, donde yo me quedaba muchas veces a pasar la noche. Recuerdos como ir a hacer la compra contigo y ayudarte con las bolsas, limpiar el polvo y colocar todas las figuritas a mi gusto, pasarte toda una tarde tragándote una cinta de VHS completa (y a lo mejor varias veces) de Michael Jackson con sus videos y conciertos.

 Gracias a ti he aprendido a valorar esos pequeños momentos, que aunque hayan sido ratitos han sido de calidad. Gracias a que me animabas con los estudios y te empeñaste cuando ya iba al insti y era un poco rebelde me enderecé para sacarlos adelante y formarme en algo que me gustara. Gracias por ayudarme cuando lo he necesitado como a sacarme el carné de conducir, con mi primer coche, con el Pequeño Cavernícola... Gracias por confiar en mi cuando nos dejabas a cargo de la casa mientras no estabas, aún recuerdo el día que estábamos limpiando Sergio y yo y sin querer tiramos un cuadro y se rompió el cristal, y yo llamé a tu trabajo muy asustado y me dijiste que no pasaba nada, que lo importante era que estuviéramos bien y que tuviéramos mucho cuidado al recoger los cristales del suelo.

 No obstante se que me quedaré corto de gracias porque, como he dicho, eres mi inspiración y ojalá tuviera esa fuerza de voluntad en caso de necesitarla porque ahora que soy padre se que tuviste que pasarlo fatal perdiéndote tantos momentos con nosotros, pero que no te quepa duda que fuimos muy felices y si había cualquier problema, mientras fuimos pequeños, nunca nos lo transmitiste. Ya lo sabes, siempre decidimos quedarnos contigo aún cuando ya éramos lo suficientemente mayores para elegir cambiar de aires.

 Bueno madre, que aunque no lo demuestre lo suficiente, aunque nunca te llame, aunque te vaya a ver poco y aunque me sigas echando alguna bronca y pasemos algún mal momento, quiero que sepas que te quiero y que siempre lo haré y que estoy muy orgulloso de ti, vamos que salvo por aquella pequeña etapa rebelde de la que me avergüenzo, siempre he hablado bien de ti porque no puedo hacerlo de otro modo.

 Felicidades madre, te quiero, espero que pases un buen día.